Ingredientes

  • ½ Kg. queso blanco
  • 1 taza de azúcar
  • 4 huevos

Preparación

  • Poner en remojo el queso el día antes
  • Después de que esté desalado, escurrir y moler
  • Añadir el azúcar mezclando bien y a continuación los huevos
  • Una vez mezclado todo, pasarlo por la licuadora
  • Engrasar un molde redondo con varita de despegar y se hornea a 350°
  • Dejar enfriar y desmoldar

El nombre de “Torta de novios” es sugerente, pero no tengo la menor idea de por qué se llama así. Hasta donde recuerdo, la receta se la dio a mamá mi madrina de confirmación, Iraida Villasmil de Beltrán Girón. Cuando mamá la hacía, pasaba un día remojando  y cambiándole el agua al queso  para quitarle la sal. La “varita de despegar” del molde no es una varita mágica, sino un dispositivo de uno de los tantos moldes de mamá, que permitía correrlo alrededor del molde por el fondo, para despegar la torta. Tiempos aquellos en que no se conseguían quesos sin sal y el teflón no había llegado todavía a esta casa. En el Club Náutico, la torta de queso era uno de los postres “del carrito”. Papá la pedía con frecuencia.