Ingredientes

  • 1 taza de agua tibia
  • 2 cucharadas de levadura
  • 1 taza de leche templada
  • 1 taza de aceite de oliva frito
  • 1 cáscara de limón
  • 2 huevos batidos con una pizca de sal
  • 1 kg. aproximadamente, de harina

Preparación

  • Freír la cáscara de limón en el aceite. Cuando la cáscara esté frita, se retira del fuego y se deja templar el aceite
  • Cuando el aceite esté templado, poner a fermentar la levadura en el agua
  • En un envase grande mezclar la leche, el aceite, los huevos y la levadura fermentada
  • Añadir poco a poco la harina mezclando con cuchara de palo. Cuando la masa esté muy espesa, se comienza a añadir la harina a mano, amasando hasta obtener una masa suave y elástica
  • Poner a crecer la masa en un envase
  • Cuando haya duplicado su tamaño, dividir la masa en tres trozos: uno con el que se forrará la base de una bandeja para empanada, otro que se empleará para cubrir la empanada y el tercero que se reservará para uso posterior. La masa puede congelarse metida en una bolsa plástica bien sellada

Esta masa es muy práctica y hay que extenderla bien fina, porque crece mucho. A mi me gusta más que la que hacía mamá y tiene la ventaja de que puede congelarse. Tanto a esta masa como a la masa de mamá, yo le añado una cucharadita de pimentón dulce español: le aumenta el sabor y le da un bonito color.