Ingredientes

  • 6 huevos (claras y yemas aparte)
  • 500 gr. de azúcar blanca refinada
  • 500 cc. de crema para batir (President o Parisienne)
  • 3 cucharadas de azúcar pulverizada
  • 4 parchitas
  • 2 mangos grandes pintones

Preparación

  • Para hacer el suspiro, batir las 6 claras a punto de nieve. Incorporar el azúcar lentamente hasta completar los 500 gramos y la mezcla haga picos
  • Colocar el merengue en bandeja engrasada y forrada con papel encerado engrasado también en horno precalentado a 200º F hasta que el suspiro esté crujiente y discretamente dorado por debajo. Dejar enfriar
  • Enfriar la crema. Batirla a gran velocidad en un envase colocado dentro de uno mayor que contenga hielo. Agregar, poco a poco, 2 a 3 cucharadas de azúcar pulverizada, hasta que la mezcla esté cremosa sin llegar a montar
  • Extraer la pulpa de la parchita sin separar las semillas. Reservar
  • Pelar los mangos y cortarlos en cuadritos pequeños. Reservar
  • Para presentar el postre, se coloca, en un molde de vidrio o cristal, suficientemente profundo, una capa de fragmentos de suspiro, luego semillas de parchita y trocitos de mango y por último una capa de crema batida. Se repite cada capa hasta completar la capacidad del envase, terminando con crema que se adornará con las semillas de la parchita
  • Poner en el congelador el postre una hora antes de servirlo

Este postre debe su nombre a la  primera visita que Juan Pablo II hiciera a Venezuela y a la ciudad de Maracaibo. En esa oportunidad, según me han informado, se encomendó  a un grupo de señoras la elaboración del menú del ilustre visitante. Una de las señoras, cuyo nombre desconozco, elaboró este postre, con frutas tropicales, como una especialidad para el Papa peregrino en nuestra ciudad,  y por eso se llama “Manjar del Papa”. Es curioso, que en algún café de la ciudad el postre se llama “orgasmo erótico”, lo cual aunque no tiene ninguna relación con el origen del mismo, posiblemente se deba a la creencia en las propiedades afrodisíacas de la parchita, conocida también como fruta de la pasión.

La versión que presento, es de Jesús Miguel y Samantha que han hecho de la elaboración de este postre una de sus especialidades culinarias.